Los Comienzos
Desde fines del siglo XIX el Principado de Mónaco ha sido un lugar de acogida para personas llegadas de todas partes del mundo. La hospitalidad de los monegascos ha contribuido en el desarrollo y éxito del Principado. La pluriculturalidad y solidaridad de su comunidad se asemeja llamativamente a la de la Argentina.
Motivados por el espíritu de apertura demostrado por la comunidad monegasca, fue que, María Eugenia Rubinelli y su esposo Michele sintieron que Mónaco podía ser el lugar ideal llevar a cabo el proyecto de la Asociación AMA, con el que venían soñando.
El primer proyecto de AMA se concretó el día de la boda de María Eugenia y Michele en Mónaco en el año 2003. Con motivo de esa celebración, los obsequios monetarios recibidos fueron íntegramente destinados a ayuda de un geriátrico en desahucio en Argentina.